Investigaciones llevadas a cabo por el equipo del Laboratorio ESET LATAM, descubrieron una activa campaña de distribución de malware en LATAM, con claros objetivos de espionaje.
Como menciona un artículo publicado por la firma de seguridad, la campaña involucró a otros países de América Latina en porcentajes muy pequeños, siendo la mayor parte de las detecciones en Colombia.
Las principales víctimas fueron empresas de distintas industrias, organizaciones sin fines de lucro, y entidades gubernamentales.
En LATAM, el uso de malware de tipo infostealers, se ha mantenido en constante crecimiento, ya que es una de las tantas aristas del MaaS con mayor éxito de compromiso, evidenciando un modelo de negocio creciente y con proyección dentro del mercado negro.
Uso de Infostealers
Como se ha abordado en boletines anteriores, este tipo de amenaza no sigue un patrón de distribución común y dado su alto nivel de actualizaciones y versiones disponibles, pueden ser distribuidos por medio de emails, en sitios de descarga haciéndose pasar por otra clase de software, como parte de una segunda o tercera etapa de infección de otro malware, etc.
Los cargadores de este tipo de malware son comúnmente intérpretes de AutoHotKey y Autoit, herramientas de distribución libre y legítimas que ayudan a automatizar tareas en los equipos, principalmente aquellos con sistema operativo Windows.
Que es njRAT
Es un troyano de acceso remoto (RAT, por sus siglas en inglés); es decir, un programa malicioso que permite a un atacante controlar remotamente un equipo comprometido y realizar diversas acciones.
Las primeras detecciones de njRAT se registraron en el Medio Oriente en 2012, probablemente el lugar donde fue creado , junto a otra variante de este troyano conocida como njw0rm, también desarrollada por el mismo autor.
Algunas características de este malware incluyen:
Panel de control de njRAT
La campaña fue llamada “Operación Discordia” por los investigadores de ESET. Esto se debe al uso que los atacantes hicieron de la plataforma Discord para alojar y descargar malware en los equipos comprometidos.
Esta plataforma comenzó siendo para gamers, pero poco a poco fue creciendo y los cibercriminales también comenzaron a adoptarla para alojar malware y realizar otro tipo de acciones maliciosas.
Operación Discordia
La investigación del laboratorio, apunta a que el método para lograr acceso inicial y comenzar la cadena de infección hasta descargar njRAT comenzaba con correos de phishing que simulaban ser comunicaciones oficiales del Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA) de Colombia. Estos correos incluían como adjuntos archivos comprimidos que estaban protegidos con una contraseña de cuatro números.
Ejemplo de adjuntos en correo de phishing
La campaña utiliza dos métodos para llevar a cabo la infección y el compromiso de los dispositivos objetivo, considerando el uso de Powershell en ambos casos para la ejecución de instancias de comprobación, descarga e instalación de njRAT.
Método 1 por medio de la descarga del payload desde Discord:
Método 1 de infección. Fuente: WeLiveSecurity
Método 2, por medio del descifrado del código del malware en el sistema víctima:
Descifrado de njRAT desde el sistema infectado. Fuente: WeLiveSecurity
Luego de manipular los registros y descifrar el código insertado en este, se crea otro script malicioso desarrollado en PowerShell que realiza las siguientes acciones:
Ejecución del payload previo a cargar código de njRAT. Fuente: WeLiveSecurity
Este método va a inyectar y ejecutar el payload njRAT sobre el proceso legitimo .exe
Ejecución final del payload njRAT. Fuente: WeLiveSecurity
Similitudes con operación Spalax
En el año 2020, el Laboratorio de ESET observó varios ataques dirigidos exclusivamente a entidades colombianas, los que se centraron tanto en instituciones gubernamentales como en empresas privadas, siendo los sectores energético y el metalúrgico los más apuntados. Los atacantes se apoyaron en el uso de troyanos de acceso remoto (RAT) con el objetivo de espiar a sus víctimas.
Tomando en cuenta esta operación y la recientemente llevada a cabo “Operación Discordia”, ambas guardan similitudes en el modo de operación de los actores maliciosos, desde el uso de campañas de phishing hasta los artefactos relacionados a las infecciones en los equipos víctima.
En un informe relacionado a estas campañas, se vincula al grupo con base de operaciones en Colombia, APT-C-36 (Blind Eagle), activo desde al menos el año 2018, quien había estado lanzando operaciones de obtención de información de gobierno e industria desde 2018 hasta al menos 2020.
Para el caso de Colombia y las operaciones llevadas a cabo por actores maliciosos, presumiblemente presentes al interior de la misma nación, no cabe duda que el nivel de sigilo, así como la constante actualización de los artefactos utilizados, permite al grupo operar con alto anonimato contra las diferentes entidades objetivo de estos actores maliciosos.
El grupo APT-C36, con objetivos definidos en Sudamérica, ha llevado a cabo operaciones desde al menos 2018 en contra de Colombia y otros países, entre los que podría encontrarse Chile, de ser confirmada evidencia de sus operaciones por medio de sus conocidos artefactos para despliegue de acciones de espionaje.
Por otra parte, las investigaciones llevadas a cabo por el laboratorio ESET LATAM mencionan en varias ocasiones el modo de operación para llevar a cabo el compromiso del equipo objetivo y dentro de sus TTP, el uso de aplicativos legítimos disponibles en internet (como Discord, Dropbox, etc), métodos que se han visto utilizados en otros grupos de amenazas avanzados, como GAMAREDON (a.k.a Primitive Bear), patrocinado por el gobierno Ruso y cuya presencia de espionaje ha estado presente en Chile al igual que en otros países de LATAM.
Habiendo observado el uso de los artefactos analizados en diferentes operaciones, es preciso señalar que el interés de aquellas amenazas que buscan obtener ventaja industrial, no apunta solamente a “observar”, por cuanto se debe tener en cuenta que sus actividades buscan netamente la información para la ventaja industrial y militar.
Es claro que las futuras operaciones centren su esfuerzo principalmente en los sectores de gobierno, energía, banca y combustibles, dado que las diferentes campañas llevadas a cabo en LATAM y Colombia, principalmente durante inicios del presente año, sugieren claramente el robo de información con un valor estratégico, lo cual se puede deducir del uso de herramientas como RAT’s para el control de un equipo, sin la mayor necesidad de ejecutar complejas rutinas de exfiltración de datos, sino por medio de conocidas plataformas de redes sociales, lo que dificulta aún más la atribución de un ataque.
Se espera que en el futuro próximo nuevamente se observen ataques relacionados a grupos con un interés político en la región, por cuánto grandes actores maliciosos “prueban terreno” en la infraestructura presente en LATAM, poniendo en evidencia diferentes sucesos relacionados a grandes ataques con resultados muy negativos, lo que nuevamente pone en alerta a los sectores que pudiesen ser el objetivo de posibles operaciones que silenciosamente, se vienen orquestando desde la anonimidad.
Es preciso señalar que dada las circunstancias actuales ya conocidas por diferentes medios, hay una clara señal de las nuevas técnicas y herramientas que serán empleadas para obligar a las organizaciones comprometidas a someterse a extorsiones o simplemente, la pérdida total de sus datos, lo cual sugiere nuevamente prepararse para un cambiante escenario hostil que se espera impacte en un futuro cercano.
Por otra parte, los ataques con malware sofisticado (ransomware e infostealer), seguirán al alza y con una alta actividad con objetivos cada vez más críticos, por cuanto se ha observado una tendencia hacia la extorsión en varias instancias posterior a un ataque, presentándose en las últimas semanas evidencia de nuevas operaciones relacionadas al uso de malware destructivo sin ánimo de “devolver” el acceso a los datos comprometidos.
Por lo tanto, la estadística y experiencia en cuanto a los sucesos observados en LATAM y las operaciones de espionaje en Colombia y en el mundo, demuestran un escenario con una amenaza que se encuentra operando peligrosamente cerca de Chile, lo que pone en evidencia la exposición a futuros ataques que aprovechen vulnerabilidades y otros vectores de ataque.
El Centro de Ciberinteligencia de Entel CyberSecure recomienda lo siguiente: